Que no hay monstruos en el armario, ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos son muy malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo, ni para el pie derecho. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies. Que las medias se rompen muy fácilmente, y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas.
Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho
7 comentarios:
:O Así me he quedado al leer tu entrada. Pero que cosa más bonita. Me encanta escribir sobre esos pequeños detalles de la vida que son tan grandes a la vez. Todos esos en los que nunca nadie repara, hasta que se escriben y se les da importancia.
Y sobre todo me ha encantado porque hay tantas cosas con las que estoy ABSOLUTAMENTE de acuerdo y sienta tan bien saber identificarte en las letras de otras personas.. Uff
Precioso en serio
Un beso enorme y pásate :)
Me ha encantado el texto :) Cuantas verdades!!
un besito preciosa
Que de 7 dias a la semana, te quiero ocho mmm me gustó esa frase, lindo texto Ainoa :)
¿¡Que no hay reyes magos?! Eso no me lo creo, ja, ja.
¡Que puede importar la mancha de pintalabios rojo en mi camisa blanca ¡Si me quieres!
Besos
Y lo mejor de todo es que nunca dejamos de aprender cositas... Besotes!!!
Que chulo la verdad es que todos a lo largo de los años hemos ido aprendiendo esas cosas que la verdad, la mitad solo son cosas malas porque no te gusta darte cuenta de ello. Es un asco ddarte cuenta de eso; pero al fin y al cabo solo nos queda eso aprender las cosas y seguir apra delanto con ello.
Muy buena entrada.
Nos leemos
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